martes, 6 de agosto de 2013

CAPITULO 20: "EL ACCIDENTE" (PRIMERA PARTE)

Niall: ¿cómo que ha tenido un accidente? Perrie, respira hondo y habla. –le dije para que se tranquilizara y me contase lo que había pasado ya que no paraba de llorar.

Perrie: salíamos del concierto y las chicas………
Niall: las chicas… -le dije insistiéndole un poco, me estaba poniendo nervioso.
Perrie: las chicas se fueron al hotel y Zayn y yo, nos fuimos a dar un paseo por el centro de la ciudad, fuimos a cruzar un paso de cebra y…
Niall: ¿qué?, joder… Perrie, ¿y tú estás bien?
Perrie: sí, yo sí. Fue un borracho, se saltó el semáforo, Zayn se puso delante cuando lo vio y él se ha llevado el golpe. No me quieren decir nada, se lo llevaron hace media hora y no tengo ni idea de dónde está. –rompió a llorar.

Niall: llama a las chicas que vayan al hospital y llámanos en cuanto sepas algo.
Perrie: … vale.
Niall: vamos para allá. –dije tajante y colgué.
Me giré y tenía a Bella con cara de preocupación detrás de mí. Una lágrima caía por su mejilla. Lo había oído todo. La abracé.

Niall: todo va a salir bien, ya verás.


(Narra Helena)

Estábamos dormidos uno encima de otro cuando los gritos de Louis nos despertaron.

Louis: ¡HARRY! ¡HELENA! –gritaba a grito pelado. ¿Pero a este que le pasa? – ¡VENIR JODER!
Harry se había despertado y los dos nos levantamos y corrimos hacia donde estaban.
Harry: Louis, ¿qué pasa?
Niall: es Zayn. Ha tenido un accidente en Chicago, está en el hospital, me acaba de llamar Perrie.
Yo: ¿Qué? –mi cara debería de ser para foto porque abrí la boca y no la cerré durante un tiempo. Me quedé en estado de shock, Zayn, mi Zayn, no me lo podía creer. Y además en mi cabeza no pasaba otra cosa más que el imaginarme lo peor y no. No. Zayn no podía estar muerto. No porque no.

Harry: no, no puede ser, ¿pero está bien? ¿Se ha hecho algo? ¡Niall! ¡Contesta joder!
Harry se estaba alterando mucho, vi cómo se tensaba ya que agarraba mi mano más fuerte de lo que ya estaba.
Danielle: Harry, tranquilízate, Niall, no sabe nada más, no le presiones.
Liam: Dani tiene razón, así no le vamos a ayudar.

Eleanor se secaba con la toalla callada y Louis estaba tras ella dejando que esta apoyase su cabeza sobre su pecho.

Un silencio incómodo se produjo durante unos segundos. Nadie sabía que decir o que hacer. Pero el rubio lo rompió.

Niall: vale, le he dicho a Perrie que iríamos para ya, pero no podemos ir todos ya sabéis por el revuelo que se puede causar y eso no vendría nada bien para la situación en la que se encuentra Zayn.
Bella: raro lo que voy a decir, pero por una vez, estoy de acuerdo contigo.
Liam: y yo, vale, ¿quién va?


“Solo enfermeras y personal del hospital.” Eso era lo que me decían cada vez que intentaba entrar al pasillo por donde hace unos tres cuartos de hora, se habían llevado a mi novio. Cada vez, volvía y me sentaba en una de las sillas de plástico azul que estaba en la sala de espera. Me sentía horrible, me sentía tan culpable. Si Zayn, no se hubiera puesto delante, no le hubiera pasado nada, y sería yo la que estuviera tras esas puertas luchando entra la vida y la muerte. Solo con pensarlo, se me revolvía el estómago. La sala de espera, estaba completamente vacía, no había nadie, vaya, hoy sería un gran día, no había casi enfermos en esa planta, bueno, menos él.

Me levantaba una y otra vez dando vueltas entre las sillas unidas de cuatro en cuatro. De vez en cuando, una enfermera llegaba a una pequeña recepción que había al principio de la sala y cogía unos papeles y se volvía a marchar, no sin antes mirarme con cara de pena. ¿A caso se cree que eso mejoraría las cosas? No Perrie, no, no lo tomes con ella, no tiene la culpa, la tienes tú y punto.

Lo único que me apetecía en ese momento, era abrazarle, abrazarle para que no se fuera, como si mi abrazo le dejase en la vida y no se lo llevase.
Volví a sentarme, pero esta vez, en el suelo, juntando mis rodillas contra el pecho, la cabeza apoyada en la pared y las manos cubriendo mi boca y secando mis lágrimas. Al segundo oí que alguien se acercaba y giré la cabeza al pasillo principal con la esperanza de que no fuera otra simple enfermera. Y no lo era.

Unos pies asomaban en una silla de ruedas que era empujada por un anciano celador. El hombre, estaba cubierto de sangre y con algunos arañazos en las manos. Mi corazón dio un vuelco cuando en vez de aparecer la persona que esperaba, un hombre de unos 48 años desvió su mirada hacia mí dejándome ver la cara del gilipollas que le había atropellado.
Un pequeño flashback se apareció en mi mente recordando el momento en el que la luz de los faros del coche nos deslumbró a Zayn y a mí y después no recuerdo nada más. El imbécil sonreía y enseñaba sus dientes sucios y torcidos en señal de victoria, uno de ellos era de oro, lo que lo hacía más repugnante. Una rotura de rodilla y algunos puntos en la cabeza era lo que le había costado, le iban a dar el alta, para irse con la policía a comisaría. Eso me tranquilizaba algo.

Niall me había dicho que llamara a las chicas, pero yo no le había dicho que las chicas habían cogido el primer vuelo tras el concierto y que ya no estaban en Chicago. Y no les llamaría hasta que aterrizaran para no preocuparlas durante el viaje. Yo me había quedado con Zayn.
Joder si no le hubiera dejado que se pusiera delante…
Enfermera: ¿familiares de Zayn Malik?
Subí la cabeza y me levanté al segundo.

Yo: yo

Enfermera: venga por aquí.

Al fin podía pasar tras las puertas del pasillo.



(Narra bella)

Íbamos subidos en el taxi dirección aeropuerto. Al final cómo éramos ocho, habíamos decidido que iríamos 5 y tres se quedaban en la casa, para evitar a los paparazzi. La mayoría de nosotros no éramos famosos, Liam, Harry y Helena se quedaron en la casa de la playa y el resto, Niall, Eleanor, Louis, Niall, Danielle y yo, nos íbamos a Chicago.


(Narra Helena)

La casa estaba más en silencio que nunca, parece mentira que hace unas horas nos lo estuviéramos pasando genial y ahora solo había caras largas. Liam y Harry estaban sentados en el sofá, en silencio. Yo le preparaba un café a cada uno en la cocina e iba hacia ellos.
Dejé los cafés en la mesa y me senté al lado de Harry, quien pasó su brazo derecho por detrás de mi cabeza y me besó en esta. Yo le abracé y nadie dijo nada, todos esperábamos alguna llamada. Iba a ser una noche muy larga.


No le pregunté a la enfermera porque, ella no me diría nada, estaba segura, así que me limité a seguirla por ese pasillo. No me gustaban los hospitales, estaban llenos de tristeza y sufrimiento. Todo era muy injusto. Antes de nada, le mandé un mensaje a Niall diciéndole que me habían dejado entrar que luego le llamaba, y guardé el móvil.
Doble hacia la izquierda hacia otro pasillo más corto, llegamos al final y había una habitación en el lado izquierdo con un gran cristal antes de llegar a la puerta, el cuál, estoy segura, que dejaba una clara visión de lo que había dentro. Cuando lo vi, no pude evitar llorar.

Yo: oh dios mío. –me llevé las manos a la boca.
Enfermera: tranquila, está estable y… verás está en coma, los médicos dicen que por la evolución favorable que está teniendo, despertará de aquí a dos o tres días, esperemos.

La enfermera se fue, le agradecí eso porque no quería hablar con ella. Zayn estaba tumbado en una cama con un montón de cables que salían de todas partes y terminaban en su cuerpo arropado a la mitad con una fina sábana azul clarito. El sentimiento de culpabilidad aumentó. Miré hacia la puerta y la empujé con cuidado, entré y me acerqué poco a poco a él. Le veía con esa cara llena de heridas parecidas a las mías pero en mayor cantidad y lo sentía tan impotente, tan débil… Me senté en una silla pegada a la cama y le cogí la mano con las dos mías. Yo bajaba la cabeza y me hundía entre las sábanas depositando pequeñas lágrimas que a la vez caían en su mano, la cual besaba con cautela cada segundo.

Solo se oía el continuo pitido de la máquina de su derecha que marcaba la estabilidad de sus latidos.

Yo: … Zayn… sé que no me oyes… pero,… yo quería decirte que,… eres lo mejor que me ha pasado en la vida, que me acuerdo del día en el que nos conocimos como si fuera ayer. Y es muy frustrante porque me encantaría poder revivirlo contigo todos los días, y poder enamorarme de ti cada uno de ellos.

También me acuerdo de todas las cosas que hemos pasado juntos, de nuestros momentos malos pero sobre todo de los buenos… no sé si te acordaras pero yo no he olvidado nada. ¿Te acuerdas cuando te dio la vena de cocinar y pusiste la cocina perdida de harina incluyéndome a mí? –sonreí a recordarlo. – Querías sorprenderme con eso, y aunque no lo hiciste por la comida, lo hiciste por otras cosas, me enamoraste siendo tú mismo, con tu sonrisa, esa que sabes que me encanta cuando pones la lengua detrás de tus dientes, con tus ojos, esa mirada que tienes tan dulce, jaja, que yo la llamo de chocolate… también con tus miradas al espejo, porque el hecho de que seas un presumido, -sonreí- también me encanta. Empecé a recordar cosas: 




















Y ya… -se me entrecortaba la voz. –no, no sé… si voy a poder sentir esas cosas… otra vez… contigo… porque, por mi culpa estás aquí, si tú no te hubieras puesto delante de mí, yo sería la que estuviera aquí tumbada y no tú, porque… si hay alguien que no se merece esto, eres tú. –volví a llorar. –y no sabes lo que me mata verte así. No creo que me lo pueda perdonar nunca si sales de esta.

Dejé de hablar y besé su mano de nuevo. Me hundí entre la sábana y su cuerpo depositando mis lágrimas sobre él.
Yo: ¿Por qué? …tú no te mereces esto Zayn. No…. –lloré profundamente. -Te quiero más que a nada en este mundo.
Dejé que el silencio se apoderara de la situación y que el tiempo hiciera su trabajo.




“Yo también te quiero más que a nada en este mundo.” Esa frase sonó en mi cabeza como si el mismo Zayn la estuviese diciendo. Ojala algún día pudiera oírselo decir. Era demasiado real.

Zayn: Perrie. –Levanté la cabeza.
Yo: dios mío. –me tapé la boca y le abracé. Estaba despierto. –dios mío Zayn.
Zayn: hola amor mío. ¿Sabes?
Yo: dime. –dije ansiosa.
Zayn: estás horrible.

Los dos empezamos a reír.

Yo: bueno, a mí nadie me ha curado. –La verdad es que tenía toda la cara derecha con chorreones de sangre provenientes de la cabeza, pero eso no importaba. –jajaja

Hubo un silencio confortable en el cual ambos nos miramos.

Yo: Zayn, lo siento, ha sido mi culpa que tuvieras el acciden…
Zayn: Cásate conmigo.
Yo: ¿qué?
Zayn: que te cases conmigo. Me da igual que pienses eso porque la culpa la ha tenido ese borracho, tú, eres un ángel, y si no me llego a poner delante de ti., ese borracho, me quita lo que más quiero en esta vida, que eres tú. Así que si para salvarte tengo que sufrir yo, prefiero estar así mil veces antes de perderte. Cásate conmigo.

Yo: ahora mismo si es necesario. –tengo el chico más valioso de este mundo.

Zayn: ven. -Me acerqué y nos fundimos en un dulce beso.

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HOLAA gente ¿qué tal estais?? yo muy bien, espero que os haya gustado mucho mucho el capi porque os confieso que e llorado escribiéndolo asique. Gracias por leer y comentad!

1 comentario:

  1. Aww *.* CASATE CONMIGO!
    Que bonito! No me hagas llorar otra vez así :(
    Ha sido perfecto, pobre Perrie.
    Zayn es tan adorable. I die!
    Siguela quiero saber que mas pasa.
    Gracias por avisarme
    Un besín <3

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