CAPITULO 20: "EL ACCIDENTE" (SEGUNDA PARTE)

(Narra Niall)

Por suerte cuando llegamos al aeropuerto de Chicago, eran las 4 de la mañana, y no había casi nadie, ni paparazzi, ni fans,  lo que agradecimos bastante. Íbamos con lo puesto, ninguno de los 5 habíamos cogido nada de ropa, ni comida así que no tenía ni idea de lo que íbamos a hacer, lo único que nos preocupaba en ese momento era llegar al hospital. Pero entonces algo paró mis pensamientos, el vibrar de mi móvil.

Yo: ¡chicos! Es Perrie.

Bella: ¿qué dice?

*Mensaje de Perrie*

Niall, ¿estáis ya aquí? Gracias a Dios, Zayn ha despertado, sí, estaba en coma pero ya está bien y estable, dicen que si pasa buena noche y observan buena mejoría, mañana a medio día le darán el alta y podremos irnos todos juntos. Estamos en el hospital de Edward Hamilton Street en la habitación 314. Un abrazo de parte de Zayn que se muere por veros y también mío. Gracias chicos. Xxxxxx

Cuando terminé de leer el mensaje en voz alta, lo único que vi fueron caras de alivio y suspiros terminados en sonrisa y lo siguiente, fueron abrazos entre los que allí nos encontramos. Puede que a Bella y Helena, las conociéramos de una semana, pero le habíamos cogido tanto cariño, que ahora todos éramos como una familia.

Sin dudarlo un minuto más, nos dividimos en dos taxis y fuimos a la dirección que Perrie nos había dado no sin antes avisar a Harry, Liam y Helena que estarían que se subían por las paredes.

(Narra Harry)

Hasta hace una media hora, los tres habíamos estado en silencio esperando que el móvil que estaba encima de la mesa, se moviera, hiciera algún gesto de esperanza. Nos daba igual porque pero queríamos saber algo, y el tiempo pasaba demasiado lento. Digo hasta hace una media hora, porque Helena se ha quedado dormida en mis piernas, ha intentado ocultarlo pero antes de que lo hiciera, le he visto llorar. Sé que le tiene mucho cariño a Zayn, me ha dicho que la despierte en cuanto sepamos algo, pero me da pena hacerlo. Los dos se llevan muy bien y parecen como hermanos, y quién no le tiene cariño… Zayn es uno de los chicos más grandes que conozco, se merece lo mejor del mundo, y supongo que Perrie también lo estará pasando mal. Liam está leyendo un libro, dice que si no lo hace se quedará dormido y no quiere. Yo le he dicho que yo estaría despierto gracias al café, que se durmiera, pero él no me ha hecho caso, ya le conocéis… y en mitad de mis pensamientos, suena el móvil de la mesa, Liam y yo nos miramos y no tardo en cogerlo y abrir los mensajes. Lo hago con cuidado, no quiero despertarla.

*Mensaje Louis*

Todo bien chicos, está recuperándose y si lo hace bien, mañana está por allí dando guerra otra vez. Sé que estáis despiertos para haceros los machotes delante de Helena, pero intentar dormir un poco. Se os quiere.

Louis tan gracioso como siempre, Liam y yo sonreímos y nuestros corazones descansan en señal de alivio, le doy un abrazo de medio lado y veo una lágrima asomándose por su mejilla derecha.

Yo: está bien tío, está bien, viene mañana. –yo también me emocioné. La verdad, es que si llegamos a perder a Zayn, no sé qué sería de nosotros, One Direction no sería One Direction, y no lo digo por la parte de la fama y las fans y todo eso, no, si le llegamos a perder, perdería a un hermano, a uno de mis cuatro mejores amigos, y eso, ese hueco, nadie lo podría llenar, ni por mucha fama que tengamos…

Liam: en estos momentos, me doy cuenta de cuanto os quiero, a todos. Sé que suena un poco cursi, pero es la verdad.

Yo: no suena cursi. –le sonreí.

Liam: será mejor que la despiertes ¿no? –dijo mirando a mi pequeña.

Yo: no sé, está tan guapa cuando duerme…

Liam: serás idiota… Jajaj ¿te importa más como está cuando duerme que se entere de lo de Zayn?

Yo: ¡cállate! La vas a despertar…

Helena: os estoy oyendo a los dos. –dijo con los ojos cerrados.

Yo: ¡ves! Ya la has despertado… ¿te parece bonito?

Helena: ¿cómo estáis tan felices? –dijo incorporándose. Se le cambió la cara -¿es Zayn? ¿Cómo está? –dijo mientras se le iluminaban los ojos.

Yo: está bien pequeña, viene mañana. –dije acariciándole el pelo, cosa que me encantaba. Ella se llevó las manos a la cara y empezó a llorar de alegría supongo, y al segundo se lanzó en medio de los dos y nos fundimos en un abrazo todos.

(Narra Perrie)

XX: ¿Perrie?

Me giré para ver quién era, estaba en el pasillo porque había ido en busca de un café para Zayn y alguien me llamó.

Yo: ¡Nial! ¡Chicos!

Estaban allí, dejé el café en la máquina y corrí hacia ellos.

Yo: me alegro muchísimo de veros. –fui saludando uno a uno. –y los demás.

Louis: se han quedado.

Eleanor: ¿tú estás bien? –dijo mirándome la cara y pasando su mano por ella, mierda, había estado tan ocupada con Zayn que se me había olvidado limpiarme la sangre.

Yo: sí, sí, yo estoy bien. Chicos,… está deseando veros.

Niall: ¿dónde está?

Yo: en, esa habitación de allí.

Todos fueron hacia donde les había indicado, menos Niall. Me quedé sonriéndole y el me abrazó, durante el abrazo me dijo.

Niall: has sido muy valiente, eres un gran apoyo para Zayn y estoy seguro que sin ti no hubiera salido de esta.

Yo: ni tampoco se hubiera metido. –nos separamos y me cogió de los hombros.

Niall: eh, escúchame, tú – no – has – tenido – la – culpa. ¿Vale?

Yo: vale… anda ve.

(Narra Zayn)

Estaba esperando el café de Perrie. La quiero mucho pero estaba tardando taaanto, cuando alguien llamó a la puerta y antes de que yo pudiera contestarle entraron 1, 2, 3, 4 ….

Yo: ¡chicos!

Eleanor: ¡Zayn!

A partir de eso, no recuerdo nada más que abrazos y besos y más abrazos y más besos y preguntas como: ¿cómo estás? ¿Estás bien? ¿Ya no estás en coma? Esa última, me hizo mucha gracia, no, te estoy hablando pero estoy en coma, este Louis… Enseguida entró Niall y Perrie detrás.

Yo: ¿y los demás?

Niall: se han tenido que quedar, ya sabes, por los periodistas y eso.

Yo: claro, estoy deseando de verlos mañana.

Perrie: eh fiera, tranquilo, acabas de salir de un coma. Se dice pronto pero…

Danielle: eeh Perrie, relájate, ¡está bien! ¿No lo ves? Hahaha

Louis: ¡ABRAZO DE GRUPO!

Eleanor: ¿qué? No seas cansino Louis…

Louis: ¡ABRAZO DE GRUPO HE DICHO!

Eleanor rió y todos se acercaron a mí. Les tenía demasiado cariño, y eso que no estaban todos.

Cuando nos separamos Perrie habló:

Perrie: ¿sabéis ya donde vais a dormir?

Danielle: creo que Niall había reservado en un hotel aquí al lado pero vamos que para lo que queda de noche…

Louis: pues no sé vosotros pero Els tiene mucho sueño. –dijo cuándo todos le miramos y vimos a Eleanor apoyada en Louis con cara de sueño. Ella puso cara de cachorrito y asintió mientras su novio le besaba la mejilla.

Yo: no teníais que haber venido todos chicos, los billetes de avión cuestan y…

Niall: Zayn, queríamos venir y punto, además le hemos pagado los billetes a las chicas. –dijo orgulloso. Bella se acercaba a él y ambos se abrazaron de lado.

Danielle: no nos han dejado pagarlos. –dijo con cara de haberse rendido.

Yo: ¿me he perdido algo?

Louis: muchas cosas, pequeño amigo, muchas cosas.

Reí y choqué un puño con Louis, ya me lo contarían después…

(Narra Helena)

Yo: chicos, no puedo dormir.

Harry: yo tampoco, ya me he desvelado.

Yo: pues se ve que Liam sí.

Ambos le miramos y el pobre estaba tumbado en el sofá como podía con la cabeza hundida en la almohada. Harry se levantó y cogiéndole sus piernas las extendió a lo largo del sofá para que estuviera más cómodo. Y cuando terminó me extendió la mano.

Harry: ¿te vienes conmigo?

Le sonreí y tomé su mano. Una vez de pie, me besó en la frente y ambos subimos las escaleras y me llevó a nuestra habitación. Él pasó primero y cerró la puerta detrás de mí, apoyó mi cuerpo con cuidado junto a la pared y comenzó a acariciar mi pelo.

Harry: eres preciosa. –dicho esto, se dispuso a besar cada centímetro de mi cuello con cuidado.

Una luz tenue iluminaba muy poco la habitación, pero lo suficiente para vernos las caras. Los ojos de Harry brillaban con un verde muy especial, y el roce de su mano fría me hacía estremecer y a la vez era demasiado confortable. Yo le premiaba con pequeños besos que él convertía en apasionados y muy dulces. Todo iba bien hasta que comenzó a bajar por mi escote haciéndose hueco con la boca entre mi camiseta, yo me estaba alterando y mi corazón empezó a latir demasiado deprisa. Él lo notó. Me besó en la mejilla y me condujo hasta la cama. Me sentó y se quitó la camiseta, cosa que no debería haber hecho porque me puso más nerviosa aún. Pero así pude admirar su cuerpo musculado el cuál se notaba que había sido trabajado día tras día en el gimnasio, y los tatuajes que adornaban su cuerpo. Me tumbó cuidadosamente debajo de él:

Yo: algún día me explicarás cada uno de ellos. –dije señalando a sus tatuajes. El los miró y volvió su mirada hacia mi regalándome una pequeña sonrisa que hizo aparecer esos hoyuelos tan esperados.

Harry: algún día. –el prosiguió con lo que antes había empezado y continuó besándome, yo pasaba mis manos entre los rizos de su nuca y enredaba mis dedos en ellos. Una de sus manos empezó a deslizarse hacia mi camiseta y a mover esta hacia arriba.

Yo: Harry. –dije mientras colocaba una mano encima de la suya.

Harry: no te voy a presionar, no te preocupes, puedo esperar lo que haga falta. Yo solo quiero estar contigo.

Yo: no quiero que tengas que esperar por… mí.

Harry: ey. –dijo sosteniendo mi cara entre sus manos. –me da igual esperar 1000 años con tal de que sea contigo.

Yo: eso dices ahora, luego te cansarás de esperar… -él se lanzó y me volvió a besar.

Harry: Helena, te quiero. Eso es razón suficiente.

Yo tenía una media sonrisa y pasaba mi mano derecha entre sus pectorales perfectamente formados y bajaba hasta sus abdominales decorados con una gran mariposa.

Yo: ¿por qué la mariposa?

Harry: es una larga historia… ¿no te gusta?

Yo: me encanta. Es perfecta como el que la lleva. Harry sonrió y se sentó enfrente de mí.

Yo hice lo mismo y rodeé mis piernas en su cintura, lo que limitaba el espacio entre nosotros.

Harry: ¿puedo? –dijo agarrando el borde de mi camiseta. Yo asentí y me dejé llevar hasta que él la saco de mi cabeza. –No sé por qué dudas tanto de ti misma, eres perfecta en todos los sentidos.

Yo: eeh, eres un pervertido que lo sepas. –dije tumbándome aún con las piernas a su alrededor.

Harry: ¿te pongo nerviosa? –dijo acercándose mientras hacía un pequeño caminito de besos desde mi ombligo hasta el principio del sujetador. Yo abría la boca y no me salían las palabras. Me estaba excitando. –eso es un sí. –Y terminó deprisa finalizando el caminito en un dulce beso.

Él se tumbó a mi izquierda.

Harry: ven

Yo me acerqué a él y nos quedamos abrazados otra vez, durmiendo.