martes, 23 de julio de 2013

CAPITULO 18: UNA DECLARACIÓN... O TAL VEZ DOS.


(Narra _____)

Subí al piso de arriba con mis maletas y me encontraba en un pasillo con barandilla sin paredes desde donde se podía ver la parte de abajo, me dirigí hacia la izquierda y llamé a la primera habitación que encontré.

Niall: ¿sí?
Abrí la puerta.
Yo: ¿Niall?
Niall: dime
Yo: ¿esta es tu habitación?
Niall: sip. –estaba deshaciendo la maleta.
Yo: vale, es que estaba buscando la mía, no sé cuál es.
Niall: creo que es la de enfrente, está vacía.
Yo: vale gracias, oye ¿has visto a Bella?
Niall: sip.
Yo: ….valee, y ¿sabes dónde está?
Niall: sip.
Yo: ¡Niall, dime dónde está!
Niall: Jajajaja, está aquí.
Niall: ¿aquí donde? –pasé a la habitación y Bella estaba sentada en el suelo, cuando me vio, empezó a partirse de risa.
Yo: ya entiendo, os dejaré solos.

Me di media vuelta y riéndome salí de la habitación.

Abrí la puerta de la mía, Niall tenía razón, estaba vacía, dejé las maletas a un lado de la cama y me tiré encima.

“Me parece que este fin de semana voy a estar un poquito sola.” –pensé.

Y era verdad, si Bella se iba con Niall, los demás estaban con sus chicas y las cosas estaban tensas con Harry me iba a aburrir un poco.
Miré la hora, eran las 13:35, me moría de hambre, así que salí al pasillo otra vez.
No se oía nada, ¿pero dónde está todo el mundo?

Yo: ¡Hola!!, ¿ALGUIEN ME PUEDE DECIR CUANDO SE COME EN ESTA CASA?? –dije gritando.

Nada, nadie me contesta… ¡pero si somos 8! ¿Dónde está todo el mundo? Me giré otra vez y puse la oreja, se oía a Niall reírse, estos dos estaba demasiado ocupados, avancé un poco más.

Eleanor: ¡déjame sitio en el armario, que mi ropa se arruga más que la tuya!
Louis: mi ropa también es delicada ¿sabes?
Eleanor: ¿pero qué te has traído? ¡¿Todo tu armario?!
Louis: Nooo.
Eleanor: tonto…
Louis: anda mira, ya te dejo espacio…

Dejé la conversación. Seguramente la habitación de enfrente sería la de Danielle y Liam. Así que visto lo visto, decidí salir a pasear, eso se me daba bien.

Yo: ¡me voy! ¡Espero que cuando vuelva esté la comida! –gritaba mientras bajaba las escaleras.
Yo: yo también os quiero. –dije después de que todo el mundo pasase de mí.

Abrí la puerta y me puse las gafas de sol, bajé las escaleras, cerré los ojos y respiré profundamente.

Yo: ¡maaar! ¡Cuánto te he echado de menos! ¡Tú, mi único amigo! –grité como una loca exagerada, total, si nadie me estaba oyendo. –Me quité las sandalias y salí corriendo por la arena, antes de llegar a la orilla, paré en la arena, no me quería mojar de momento. Tiré las sandalias al suelo y me quedé de pie contemplando las vistas. Era increíble.

XX: es bonito ¿verdad?
Yo: es precioso.

Me giré para ver de quién era la voz. Y volví la cabeza. No dije nada.

Harry: ____, ¿podemos hablar?
Yo: …
Harry: por favor.
Yo: yo no tengo nada de qué hablar Harry. Ya se dijo todo.
Harry: no, no todo.
Yo: me da igual si se dijo todo o no.
Harry: ¿Es que no lo entiendes? Quiero arreglar las cosas, quiero arreglar lo nuestro y tu actitud no me ayuda nada.
Yo: ¿nuestro? Nunca hemos estado juntos, no digas “nuestro” porque eso es lo que más me duele.

Me giré y le miré a los ojos.

Yo: No tengo ganas de pasarlo mal ¿sabes? Quiero estar feliz y ya no siento nada hacia ti Harry. –mentí.
Harry: mírame a los ojos y dímelo otra vez. Dime que no sientes nada hacia mí. –se estaba acercando y estaba bastante serio.
Yo: … -mi respiración se aceleraba, en el fondo no lo quería decir, pero tenía que hacerlo.
Yo: no Harry, estoy harta.

Me fui de allí. ¿Por qué cada rato que estaba bien y se me había olvidado el tema, aparecía él y lo estropeaba?

Entré a la casa.

Yo: ¿holaa?
Liam: estamos aquí. –Se le oyó decir desde la cocina.
Danielle: eey _____, ¿nos ayudas a poner la mesa?
Yo: ¡claro!


(Narra Bella)

_____ entró, y nos ayudó a poner la mesa y la comida, después entró Harry y se sentó con Niall, yo estaba poniendo los cubiertos y ellos hablaban tranquilamente.

Eleanor: ¡Liam!
Liam: ¿quée?
Eleanor: ¡se te está quemando!

Miré hacia donde estaban, en efecto, Liam estaba tan distraído que se le habían quemado las primeras croquetas. Terminaron de hacerlas todas y las sirvieron junto con mucha más comida. Ya estábamos todos sentados y yo estaba al lado de Niall. He de reconocer que me gusta. Es tan atento conmigo, siempre me ayuda con todo y por alguna extraña razón, hemos acabado los dos en la misma habitación. Ninguno hemos dicho nada, simplemente ha pasado, y creo que él también quiere que me quede allí. Espero que _____ no se enfade porque no me he puesto con ella pero es que ¡tengo tantas ganas de dormir con él! Estar a su lado y que me acaricie el pelo como lo hacía en el coche. No sé qué tipo de relación tenemos pero me gusta.

Niall: ¿en qué piensas? –Interrumpió mis pensamientos. Dudé un poco sobre qué contestarle pero lo hice.
Bella: en tí. –Mierda había sido demasiado directa.
Niall: ¿en mí? Jaja ¿y se puede saber sobre qué?
Bella: ¡que no entiendo cómo puedes comer tantas croquetas! ¿Dónde las metes? –pude escabullirme.
Niall: jajajaj Soy Irlandés, ¿Qué esperas?
Bella: tú lo que eres es un suertudo y ya está.
Niall: si pero que me tienes envidia.
Bella: Alaaa ¿me estás llamando gorda? –dije indignada. Todos pusieron atención a la conversación divertidos.
Niall: NOO, no he querido decir eso, perdóname, perdóname. –me cogió de la mano.
Danielle: uuy LOVE IS IN THE AIR. –dijocantando.
Todos: jajajajaja
Bella: ¡no!, ¡eso me ha llegado a la patata! –seguí con el juego con movimientos exagerados.
Niall: por favorrr, te lo pido de rodillas si hace falta princesa.
Bella: ¿qué haces no te pongas de rodillas? Jajaja ¡te están mirando todos! –me puse nerviosa, osea, lo tenía de rodillas cogiéndome las manos. ¿quién hace eso?
Niall: perdóname y me levanto.
Bella: te perdono, te perdono pero levántate ya!
Todos: oooooooohh
Liam: ¡qué bonito! ¡Qué bonito! –decía mientras aplaudía.
Louis: ¡Bésale yaa! - ¿Louis? ¿Por qué había dicho eso? Le fulminé con la mirada. Pero de repente, tenía a Niall demasiado cerca. Me levantó y me cogió la cara entre sus manos. A mí no me salían las palabras y juntó sus labios con los míos. Fuera se oían a todos gritar, aplaudir y decir estupideces, pero yo no les presté atención, estaba atontada con el beso, Niall me estaba besando.

Nos separamos y él me sonrió, yo también le devolví la sonrisa. ¿Qué acababa de pasar?
Caí en la silla y él se sentó en la suya, aún me cogía de la mano y yo no paraba de mirarle. Estaba alucinando por lo que acababa de pasar. Es como si a partir del beso no escuchaba a nadie y solo miraba a Niall y sonreía como una tonta.

Harry: jajjajajajajajaj, Dios Niall, eres el rey tío. –dijo mientras le daba unas palmadas en la espalda.




















Niall sonreía y Louis no paraba de reírse. Todavía no entiendo que acaba de pasar.
____: ¡Bella! –miré a ____ estaba muy sonriente y me miraba orgullosa.
Bella: ¿Qué? Jajaj
____: ¡te ha besado! ¡Ahora mismo! ¡Delante de todos! –el ambiente se calmó un poco.
Liam: bueno ahora Niall, ¿nos podrías explicar lo que acabamos de ver?
Niall: no, no tiene explicación.
Bella: ¿a no?
Todos: jajajajajaja
Niall: Bella. –ai no, que me está mirando con esos ojitos. –Bella, me encantas desde el primer momento en que te vi.
Todos: oooooooooooooooohhhhhhhhh. –debería de estar rojísima. No respondí de otra forma distinta a como lo había hecho el antes. Le besé.


(Narra ____)

Yo: ha sido la comida más divertida de mi vida, en serio. Dios aún no me lo creo. –le dije a Bella que estaba fregando las sartenes mientras los demás recogían la mesa, de manera que solo ella me podía oír.

Bella: yo tampoco me lo creo, ¡me ha dicho que le encanto!
Yo: ¡Ha sido precioso! e inesperado, se veía a la legua que os gustabais mutuamente.
Bella: como tú y Harry.
Yo: ¿qué?
Bella: _____, perdona, no me acordaba, lo, lo siento.
Yo: no importa, no es tu culpa.
Bella: ¿estás bien?
Yo: si, solo, un poco cansada. Disfruta del leprechauh eh. Te perdono lo de dejarme sola en la habitación, lo que acaba de pasar,  no pasa todos los días. –Le sonreí – ¿me disculpas con los demás? me voy a dormir un poco a ver si se me pasa.
Bella: claro tranquila, ve y descansa.

Salí de la cocina y me subí a mi habitación. Miré al suelo, ¿y esas maletas? No le di importancia, me eché sobre la cama y enseguida me quedé dormida.

Abrí los ojos. Me había echado una señora siesta sí señor, miré el reloj del móvil.

Yo: ¡LAS 19:30!

¿Pero cuánto he dormido? Pero si yo nunca duermo tanto… y ahora tengo hambre, genial. Un momento, me medio senté en la cama y aprecié el olor a colonia de hombre que tanto me encantaba. Me levanté y decidí salir de la habitación, no sin antes cambiarme y lavarme un poco.

Toc - toc. Llaman a la puerta.

Yo: ¿sí?
Eleanor: ¿____? ¿Estás despierta?
Yo: si
Eleanor: vale, paso.
Eleanor pasó y cerró la puerta. Se sentó en la cama y yo con ella.
Yo: dime.
Eleanor: venía para decirte que vamos a hacer una merienda-cena en la playa, con mantas y vamos a hacer fuego, como si fuera un campamento. ¿Te apuntas?
Yo: ¡claro! Me muero de hambre. Y suena muy bien.
Eleanor: estupendo, se lo diré a los demás, estamos sacando ya las cosas fuera, además está atardeciendo y el cielo está precioso. Por cierto, ¿estás mejor? Bella nos ha dicho que te encontrabas mal, ¿has dormido bien? Se ve que si ¿no? Porque enseguida todos se han preocupado por ti y no hemos querido molestarte para que descanses bien. Bueno, Harry ha subido a verte un par de veces te había preparado leche y una pastilla pero creo que seguías dormida cuando ha subido. –todo eso lo dijo un poco deprisa y sonriente. Miré a la mesita y ahí estaba el vaso de leche con la pastilla.

Yo: ¿en serio?
Eleanor: si
Yo: no, no os teníais que haber preocupado, estaba bien, solo un poco cansada. Ahora estoy fenomenal. Gracias Eleanor.
Eleanor: de nada, pues baja pronto o te perderás la puesta de sol. ¡Te esperamos fuera! –dijo levantándose de la cama y saliendo.
Yo: ¡vale!

Me puse esto 
















y salí de la habitación. Me disponía a bajar las escaleras cuando oí a alguien en la cocina.

XX: es que ya no sé qué hacer Liam, no sé, lo he intentado todo, no me escucha, no quiere hablarme, no me mira, y te juro que me muero por dentro cuando pasa a mi lado y me ignora en serio.

Liam: no sabía que estabas tan mal tío. Ya verás como todo se soluciona.

Harry: ¡no se va a solucionar! No, porque ella no pone de su parte, y yo no puedo más, no puedo mirarle y no poderle decir todo lo que me gustaría decirle. Que tiene la sonrisa más bonita del mundo, que cuando se ríe, aparecen esas chispitas en sus ojos que hacen que se iluminen de una manera muy especial, que se me clava un cuchillo en el corazón cuando la veo llorar y estropear esas chispitas. Que me encanta su forma de ser y que tiene la voz más dulce del mundo. Que me encanta que sea ella misma y que con ella pueda serlo yo también, y que soy un imbécil y un capullo que le ha hecho mucho daño, pero que no puede vivir sin ella.

Liam: vaya… bro, tengo que decirte que, estás enamorado. Ven.

Creo que ambos se abrazaron porque no se oyó nada. Una lágrima caía por mi mejilla. ¿De verdad sentía todo eso por mí? No podía creérmelo.

Liam: me salgo fuera con los demás, ahora te veo ¿vale?
Harry: si

Se oyó la puerta y la voz de Liam de lejos, había salido, la casa estaba sola, bueno con Harry. Me asomé por la barandilla. Estaba apoyando los codos en la encimera y con sus manos sujetando su cabeza. Un impulso de rabia se apoderó de él y ¿pero qué hace? Acaba de darle un puñetazo a la mesa. Bajé las escaleras.


(Narra Harry)

Estaba furioso y hecho polvo a la vez, no tenía ganas de nada y ya no podía más. Le di un puñetazo a la mesa con la mano con la que en casa había golpeado la pared, mierda, me salía sangre de los nudillos que estaban vulnerables. De verdad tengo que controlar mi fuerza, a este paso, me quedo sin manos. Pero entonces, alguien me cogió la mano con delicadeza. Me di la vuelta.

Miró mi mano y la dejó delicadamente encima de la encimera y cogió una silla, yo la miraba atento. Se subió a la silla y abrió uno de los armarios pequeños de arriba del frigorífico, me hizo gracia porque no llegaba y tenía que subirse a la silla, pero no sonreí. Cogió una pequeña cajita blanca con una cruz roja. ¿Cómo sabía que estaba allí el botiquín? ¿Me iba a curar?
Bajó de la silla y puso la caja en la mesa, la abrió y la inspeccionó, al segundo sacó  algodón, unas gasas y agua oxigenada, a mí me ardía la mano del dolor pero me aguantaba.

Ella: siéntate. –dijo con dulzura, me sorprendió su tono de voz, era distinto a como me había hablado estos últimos días. Yo le hice caso y me senté. Ella de pié cogió mi mano y empezó a curar las heridas de los dedos. Supongo que porque yo era más alto que ella y de pie no podría hacerlo.

Harry: ¿ya no estás enfadada?
Ella: estoy enfadada.
Harry: ¿y por qué haces esto?

Tardó en contestar. Aún no me había mirado a la cara pero yo no hacía otra cosa. Era preciosa.

Ella: … no lo sé. No, no puedo verte así.
Harry: bueno, las heridas se acaban curando.

Ella: no es por la herida. –me cortó y me miró por primera vez a los ojos. Bajó la mirada y terminó de curarme. Me puso unas gasas y esparadrapo para unirlas, la verdad, quedó bastante bien, puede que supiese algo de primeros auxilios, pero ese no es el tema.

Ella: te he escuchado. –Prosiguió- con Liam, todo lo que le has dicho, y a mí también me mata verte mal, pero no sabes lo mal que lo he pasado, nunca había sentido nada igual por alguien. No sé cómo explicártelo. Y estoy harta de llorar y de vagabundear por la casa como una deprimente,…mujer, deprimida.

Harry: ¿qué? jaja
Ella: ya me entiendes… -sonrió- era la primera vez que le veía sonreír en muchos días. –Y lo he pensado mucho.

Paró. Yo la escuchaba atento y sorprendentemente, seguía cogiéndome de la mano.
Ella: eres el capullo más capullo de todos los capullos que he conocido en mi vida. Y un completo idiota.

Se me cambió la cara. ¿Eso ha estado pensando mucho?

Ella: pero me he dado cuenta que no puedo vivir sin ese capullo. Y que… te quiero.

Me levanté de la silla despacio, pegué mi cuerpo contra el suyo y sujeté su cara entre mis manos. Era la chica más preciosa que había visto en mi vida, me tomé un segundo para apreciar su belleza y le besé. Le besé como nunca, fue un beso apasionado, distinto a cualquier otro, lleno de amor.

Harry: más que a nada en este mundo, quiero hacerte feliz, todos los días de mi vida. – Ella reía y lloraba al mismo tiempo, de felicidad, supongo. - Y hacerte saber cada minuto, cada hora, cada instante,  -ahora yo también sonreía, me era inevitable. - que eres preciosa. Y por último, decirte que eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

Le besé en la frente y le abracé.

Harry: Yo también te quiero Helena.





TACHÁAAAN!!!! Aquí está la gran sorpresa! Se a desvelado el nombre de la protagonista!! Me hacía mucha ilusión!! Y aquí está el capitulo esperado, he tardado un poquitín en subirlo porque como habréis visto es bastante largo y quería que terminara en condiciones. Espero que os haya gustado mucho y además quería subirlo hoy porque pienso que es un gran día para toda directioner. TRES AÑOS YA, QUE SE NOS HACEN MAYORES y este es mi regalo hacia vosotras que sois lo mejor y esta semana he conocido a bastantes. Especial saludo a @OrianaNY que es lo mejor de lo mejor y tiene una novelaza increíble y por último muchas gracias por leer, y espero muchos comentarios. Además también quería celebrar que hemos llegado a los 100 followers!! *-* Vale, vale, se que no es mucho pero para nosotras lo es, nos ha costado eh. En fin, no os canso más.

Se os quiere demasiado.

Muchíiiiiisimoos besos.

PD: Espero que estéis disfrutando del verano.

@twodirection68  Jxxxx

miércoles, 17 de julio de 2013

CAPITULO 17: MAGIA DE DUENDES

Estuvimos toda la tarde juntos, fuimos hasta un Nando’s que había por ahí y visitamos los sitios más emblemáticos de Chicago. A la mañana siguiente quedamos en la recepción del hotel. Seguridad no me había dejado ir la noche anterior a su habitación. ¡Qué poco se fían! Asique por la mañana, decidimos ir a alguna terraza y tomarnos algo fresquito. Ella se pidió una Coca-Cola y yo lo mismo.

Zayn: estás preciosa.
Perrie: No seas tonto.
Zayn: es verdad. Hoy estás preciosa.
Perrie: ¿solo hoy?
Zayn: todos los días.
Perrie: uy que romántico se me está volviendo mi Zayn.
Zayn: es que me he dado cuenta que te tengo que decir todos los días que eres preciosa. Para que no se te olvide.
Perrie: ¡Para ya!
Zayn: ¿de qué?
Perrie: me estás asustando Zayn, ¿desde cuando eres así? Hahaha
Zayn: ¿así como?
Ella se empezaba a poner nerviosa. Y eso me gustaba.
Perrie: ¡Zayn!
Zayn: vale, vale, ya paro… Hahaha te tendrías que haber visto la cara.
Perrie: idiota
Zayn: si pero me quieres.
Perrie: demasiado. Aún no me creo que hayas venido hasta aquí solo para verme, ¿sabías que tu nivel de locura aumenta cada día?
Zayn: sip, eso creo. Es que sentí que tenía que venir. Y aquí estoy.
Perrie: eres el mejor novio del mundo.
Zayn: y tú eres demasiado cursi. Hahahaha
Perrie: encima que te digo cosas bonitas.
Zayn: era broma, lo sabes.
Perrie: idiota
Zayn: eso ya lo has dicho.
Perrie:… -me miraba con esas caras que pone de: “o te callas o te callo”
Zayn: anda ven. –yo me reía y ella movió su silla hasta estar a mi lado, yo pasé mi brazo por sus hombros y ella apoyaba su mano en mi pecho. –te quiero. –le di un beso en la cabeza.
Perrie: yo también te quiero Zayn. –y su brazo rodeó mi cintura para terminar el abrazo.


Bella: no me lo creo. –dijo Bella parándose en mitad de la arena.
Niall: ¿Qué no te crees princesa?
Bella: no me creo que tengáis esta casa. ¡Yo quiero vivir aquí!
Liam: si vas a vivir, aunque solo sean unos días jaja.
Bella: pero yo quiero vivir aquí todos los días, a todas horas….
Bella se alejaba con Liam en dirección a la casa. Yo me quedaba de pie admirando tal monumento, en España no había esas cosas, al menos para gente normal y no tan rica como estos.
















Yo: Jo-der. Es una pasada.
Louis: Sabíamos que os iba a gustar.
Yo: ¿gustar? Se queda corto.
Niall: pues todavía no la habéis visto por dentro.
Louis: solo hay un pequeño inconveniente, las habitaciones son de dos.
Yo: pero eso no es un inconveniente. Yo duermo con Bella. –dije mirándole extrañada.
Louis: no creo que esta noche duermas con ella. –dijo mirando a Niall que iba delante.
Yo: Danielle dormirá con Liam y tú con Eleanor y… bueno, no me importa dormir sola.
Louis: ¿quieres dormir en el sofá? Porque solo queda una habitación libre. Bueno no tan libre.
Yo: ¿qué? No pienso dormir con él.
Louis: eh ____, relájate. Lo mismo esta noche, ya no estáis enfadados eh eh *Guiño, codazo, guiño*
Yo: ¿en serio lo crees Louis? ¿Después de todo?
Louis: ¿quieres que apostemos algo?
Yo: por mi vale, sé que voy a ganar.
Louis: 10 libras a que hoy dormís juntos.
Yo: 10 a que no. –Le extendí la mano y la estrechamos.
Louis: vas a perder.

Yo: Ni lo sueñes Tomlinson. –le di un empujón y se cayó a la arena. Entonces yo salí corriendo con la maleta al hombro. Llegué a la puerta que era como un porche de madera, pero enorme, con columnas y esas cosas, era genial. Niall estaba buscando las llaves.
Harry: no sé por qué te las damos a ti tío, siempre las pierdes. ¿Cómo lo haces? –dijo desde debajo de las escaleras a mi derecha. Yo me reía por la situación, ¡para no reírse!

Niall: no las he perdido, están en la mochila, pero no sé dónde.

Bella: tú eres un caso aparte, déjame ver. –Bella le cogió la mochila al rubio y empezó a rebuscar. – tú tienes un problema, ¡tú mochila está llena de comida! Normal que no las encuentres.
Liam: Niall, hemos comprado suficiente comida para un regimiento, ¿y te llenas la mochila?
Louis: no tienes perdón. –dijo cuándo se encontraba a nuestra altura.
Niall: es que… ¡por las noches tengo hambre! –dijo indignado.
Bella: anda toma, ya las he encontrado. –y le dio las llaves.
Harry: desde luego, que te tenga que buscar las llaves Bella… -Niall le echo una mirada asesina.
Bella: ¿bueno vas a abrir ya o tampoco sabes? –dijo con los brazos en jarra.
Harry: uyyyy golpe bajo. Jajajajajaja
Niall: ¿te quieres callar ya? Y tú también “mama” que ya voy, ya voy. Dejarme espacio.
Louis: tío a este paso nos dormimos.

XX: pero tú conmigo ¿eh?
Todos nos giramos.















Louis: ¿Eleanor? Cariño…
Eleanor: hola osito.
Ambos se abrazaron.
Louis: ¿por qué no nos habéis avisado que ya estabais aquí?
Danielle: queríamos daros una sorpresa. –dijo apareciendo por detrás.
Liam: ¡Dani!
Danielle: Liaam. –este bajó las escaleras y se abalanzó sobre ella para darle un abrazo, después se separaron le dio un pequeño beso en los labios.
Harry: oyee…… que los demás seguimos aquí eeh
Eleanor: anda, cállate.
Louis: oye, no os hemos presentado. Chicas, esta es _____ y ella es Bella. –dijo señanlándonos.

Eleanor: Encantada de conoceros.
Yo: lo mismo digo, tenía muchas ganas de veros.
Danielle: ¡holaa!
Bella: holaa, ¿qué tal? Me alegro de conoceros.
Todas nos dimos dos besos y los chicos nos miraban sonrientes.
Niall: que digo, que hace rato que abrí la puerta.
Harry: ¿en serio? No me lo creo tío. ¿Cómo lo has hecho? –decía muy seriamente cogíendolo de los hombros.
Niall: ¡ah! Maagiaa de duendes.
Harry: estás como una cabra. –pasó un brazo por sus hombros.
Los dos entraron dentro. Se les oía menos.
Niall: y tú deja de dejarme mal siempre. ¿Ya te vale no?
Harry: es que me lo pones a huevo tío….
Todos: Jajajaja…
Los demás pasamos y Liam se fue con Danielle a dejar las maletas en su habitación, iban muy entretenidos ellos.
Louis: chicas, coger las habitaciones que queráis. ¿Vale?

Eleanor y Louis se alejaron y nosotras asentimos. Nos quedamos mirando toda la casa. Toda ella era de madera. Nada más entrar, a la izquierda estaba el salón con tele de plasma para variar, unos sofás y un mini bar no tan mini. A la derecha estaba la cocina, era de esas americanas con una encimera en el medio. Enfrente estaban las escaleras. No había paredes en el piso de abajo, lo que le daba una sensación de amplitud a la casa además de lo grande que ya era. Detrás de las escaleras, había un billar y un futbolín, raro sería que no estuviesen. Pero lo que de verdad me sorprendió fue que a la derecha de las escaleras, había un piano negro de cola. Era precioso. Bella y yo nos miramos y corrimos hacia él.

Bella: ¿sabes tocar?
Yo: sip, no tanto como la guitarra pero algo sé.
Bella: ¿sabes tocar la guitarra también? Jo, yo no toco nada…
Yo: si, tú tocas las narices y… ella me pegó un puñetazo y yo me reía. –si quieres te enseño un día de estos. Total, tenemos todo el verano.
Bella: venga, toca algo.

Yo levanté la tapa y admiré las teclas, me encantaban los pianos de cola. Pasé mis dedos entre ellas y mientras pensaba que canción tocar. 














Entonces se me ocurrió.
Empecé a tocar los acordes de “She’s the one” de Robbie Williams, la que habían cantado los chicos en The X Factor con él. En el piano de cola, sonaba mucho mejor que cuando la tocaba en mi teclado Yamaha de mi casa en España.

Bella me miraba admirada.

Yo: tampoco toco tan bien, cierra esa boca que no soy una eminencia. –dije mientras continuaba tocándolo.
Bella: pero es que es muy bonitaa.
Harry: ¿quién está tocando? –se le oyó desde arriba. –¡suena genial! –dijo bajando las escaleras.
Bella: mejor yo me voy iendo. –en ese momento la maldije, ¿por qué me dejaba sola con él? Cogió sus maletas y se subió arriba. Harry terminó de bajar las escaleras y me vio tocando, se quedó apoyado en la barandilla y yo paré de tocar.
Harry: tocas,….muy bien.
Cerré la tapa y me levanté cogiendo mis maletas.
Yo: gracias. –dije mirándole, tardé un segundo y pasé a su lado para subir las escaleras.


(Narra Harry)

Yo: no te vayas por favor. –dije ya sin que pudiera oírme.





Holaa! Se que este capi es un poco corto pero quería subirlo porque el que viene es más largo y mucho más interesante. Espero a partir de ahora subir 3 o 4 por semana, y también espero cumplirlo, así que una vez más, mil gracias por leer y espero comentarios para saber quien la lee, gracias, sois un tesoro. XX


And we danced all night to the best song ever

lunes, 15 de julio de 2013

CAPITULO 16: INFINITA


Eran las 11:45 y ya se oía jaleo, serían los chicos que estarían bajando las maletas. Yo estaba tumbada en mi cama mirando al techo y alguien llamó a la puerta. Del susto  me incorporé.

Yo: ¿quién es?
XX: Soy Louis
Yo: pasa

Me volví a tumbar y esperé a que entrara y se sentara a mi lado.

Louis: ¿estás bien?
Yo: ¿tengo pinta de estar bien?
Louis: no mucho
Yo: genial…
Louis: en realidad yo no tendría que estar aquí, pero Bella me ha engañado, me ha dicho que iba a venir ella y se ha ido con Niall a meter las maletas al coche.

Mis labios hicieron un amago de sonrisa pero no lo consiguieron.

Yo: Niall y Bella parecen muy felices juntos. Parecen un matrimonio… me alegro porque ellos estén felices aunque ni siquiera haya pasado nada entre ellos. Es como si se conocieran de toda la vida. –dije mirando por la ventana. Ahí estaban los dos haciendo tonterías con las maletas y sin parar de reír.

Louis: si, es verdad…ey…, escúchame.
Yo: te escucho. –dije sentándome enfrente de él.
Louis: No es porque sea mi amigo, pero… Harry te quiere. A veces las personas se equivocan, cometen errores y estropean todo lo bueno que tienen. Pero luego se arrepienten y también lo pasan mal.
Yo: ¿y por qué esos errores los tenemos que pagar las personas que les queremos? –dije con una lagrima que salía tímida de mi ojo derecho.
Louis: por eso mismo. Porque sentimos algo demasiado fuerte hacia ellos y no podemos remediarlo.
Yo: pues entonces no me parece justo. –la lágrima por fin salió y se deslizó por mi mejilla. Louis se percató de ella y me la limpió con su pulgar.

Louis: Harry es una persona muy especial. Tienes que saber cómo tratarlo y ayudarle cuando lo pase mal, porque cuando es así, hace barbaridades y no controla su fuerza, o cuando está borracho, hace cosas que sobrio, no se le ocurriría hacer. –agaché la cabeza. –Pero cuando conoce a alguien con quien encaja, y puede ser el mismo, sale el Harry que casi nadie conoce, ni si quiera nosotros. No sé cómo explicártelo, a ver, es como cuando miro a Eleanor, cuando la miro, sé que por muy enfadados que estemos, siempre vamos a arreglarlo porque nos queremos demasiado para estar mal, porque es la chica con la que encajo, es como si fuera una parte de mí. Pues Harry ha encontrado a esa persona. Y esa eres tú.

Yo: yo… yo, no sé qué decir. Me parece que llevas razón y todo eso, pero hasta que llegue ese momento, ¿tengo que sufrir por temor a que se emborrache y se lie con otra en mis narices? Yo no digo que no lo haga, es su vida, que haga lo que le dé la gana, pero ¿y yo? ¿No significo nada? ¿El no piensa en ese momento si está haciendo daño a alguien? –Rompí a llorar - ¿cómo, co-cómo puedo…estar segura…de que voy… a estar… bien a su lado?

Louis: eso yo no te lo puedo asegurar.
Yo:…
Louis: solo, solo dale otra oportunidad. Déjale empezar de nuevo.
Yo: No sé Louis, no sé si quiero volver a verle.
Louis: sí que lo sabes. Anda, vístete, nos vamos a ir enseguida. Todo se va a solucionar ya verás. –Louis me abrazó, yo le correspondí el abrazó y él se levantó hacia la puerta.
Yo: Louis
Louis: dime. –dijo girándose.




















Yo: gracias. –él me sonrió y se fue de la habitación.



(Narra Harry)

Me di una ducha. Dejé que el agua cayera por mi cuerpo y por mi cabeza sin ninguna intención, solamente, que me refrescara las ideas y pudiera pensar, era el único momento en el que lo podía hacer, y tardaba años en ducharme y al salir se me quedaban los dedos arrugados, pero me gustaba estar ahí debajo del agua, era una grata sensación.
Salí de la ducha y me puse una toalla a la cintura, dejé que el pelo se secara por si solo y salí del baño. Al salir vi a Louis que salía de la habitación de _____. Eso significaba que había hablado con ella. Él se metió a su habitación guiñándome un ojo, ¿eso era buena señal? Ni idea, me metí a la mía y me vestí deprisa.
Llegué al coche, ¿era el último? No, faltaba ella, me senté al lado de Niall y Bella y delante iban Louis que conducía y a su lado Liam. Me abroché el cinturón y la vi reflejada en el retrovisor de delante. Estaba como nunca.



Me vestí con algo fresquito, me puse una falda de sirena azul marino, con un cinturón fino marrón y una camiseta corta blanca. Unas sandalias del mismo tono marrón que el cinturón, mi pelo suelto y nada de maquillaje exceptuando el quita ojeras para disimular los ojos hinchados, gafas aviador de sol y mi maleta. Mierda era la última. Por mucho que lo intente, siempre llego la última, ¡no sé cómo lo hago! En estos últimos minutos, había reflexionado sobre todo y llegado a la conclusión de que si las cosas se van a arreglar, se arreglarán, puse una sonrisa en mi cara y me obligué a mí misma a disfrutar de mis amigos y de estos días en la playa. Dejé a un lado el tema de Harry y me mantuve positiva dentro de lo que cabía.
Abrí el maletero y cogí la maleta para meterla pero otras manos me ayudaron a subirla, subí la mirada y ahí estaba Liam tan atento como siempre, le dediqué una sonrisa y un gracias y cogí mi bolso dispuesta a entrar al coche. Al entrar todos se giraron y me miraron, cada cual con su cara de asombro.

Yo: ¿qué os pasa?
Niall: ¿a nosotros?
Bella: nada, que nos va a pasar. Por cierto estás muy guapa. –diciendo eso último para que solo yo lo pudiera oír.

Me senté detrás de ellos tres y le sonreí, ella se volvió a girar al frente y el coche arrancó.


Bella: ¿es una cabaña?
Niall: ¡Qué va ser una cabaña! Es una casa, casa.
Bella: ¿con habitaciones?
Niall: No, con tiendas de campaña. ¡Pues claro que tiene habitaciones! ¿Qué va a tener si no? Hay, ¿es que esa preciosa cabecita que tienes no te da para más?
Bella: ¡oye! –Bella se sonrojó por lo de “preciosa”  y le dio un puñetazo intencionado en el hombro de Niall que solo se rió.
Liam: Niall, deja a la pobre que no te ha hecho nada…
Bella: ¡eso!

Harry y Louis reían.

Entonces decidí abrir los ojos, hacía ya tiempo que por culpa de sus mini-discusiones de matrimonio de conveniencia ya me había despertado. Aunque solo había sido media hora de viaje, me había bastado para dormirme. En la radio sonaba el locutor anunciando: …. “live while we’re Young” Liam, Niall y Louis empezaron a saltar en el coche que empezaba a botar y a gritar estupideces de niños pequeños. Yo reía por lo bajo y me di cuenta que Harry también, tal vez por vergüenza ajena, se ponía la mano en la cabeza y se medio escondía por si alguien les estuviera viendo por la ventanilla aunque en la carretera solo nos encontrábamos nosotros. Y Bella, pues Bella pegaba a Niall haciendo que parase porque se estaba sentando encima de ella. Todo muy normal sí.

Me asomé a la ventanilla y ya se veía una ligera línea azul en el horizonte, y yo sonreía porque hacía tiempo que no veía el mar y me sentía bien. Terminó la canción y el ambiente se tranquilizó porque empezaba “with or without you” de U2. Dios, AMABA literalmente esa canción y una sensación de felicidad reprimida por la situación vino a mí. Bueno, tal vez no tan reprimida.

Yo: Louis, ¿puedo abrir la ventanilla?
Todos se giraron.
Louis: ¡claro!

La abrí y todos me miraban con cara de ¿qué va hacer? Mezclada con susto, incluso Harry lo hacía. Y en el punto culmine de la canción. Me asomé, apoyé los brazos en el coche y la cabeza fuera. El viento movía mi pelo y me sentía infinita.

Volví a entrar al coche y me senté en mi asiento como si nada hubiera pasado antes.

Niall: ¿te sientes mejor loca?
Yo: mucho mejor. -Y le dediqué una sonrisa.

Terminó “with or without you” y comenzó “unwritten” de Natasha Bedingfield. ¿Qué le pasaba hoy a la radio, que iba a poner todas las canciones motivadoras de mi vida o qué? Con ella de fondo nos acercábamos a la playa y una casita se veía a lo lejos. Con la ventana abierta y la brisa del mar en mi cara, yo era la mujer más feliz del mundo me recosté en el asiento y levanté los brazos y los posé detrás del posa cabezas del asiento. Lo confieso, no controlaba mis emociones, aún llevaba las gafas de sol, y tenía los ojos cerrados pero algo me dijo que debía abrirlos y efectivamente. Los abrí y Harry me miraba con cara de admiración y culpa. Supongo que por mi reacción ante la situación y mi felicidad, yo quité la mirada y la volví a dirigir hacia el mar.

Who let the dogs out” – Baha Men

Llegamos a una especie de aparcamiento y el coche se paró, todos bajamos del coche y la música seguía sonando. Los chicos deberían amar esa canción porque bailaban y cantaban. Harry, sorprendentemente empezó a bajar las maletas él, no me lo creía, las iba dejando en el suelo y dejó la mía. Yo la cogí y no le miré, supongo que debería haberlo hecho pero aún me dolía hacerlo. Bella pasó su brazo por mis hombros y las dos íbamos demasiado contentas, más de lo que esperaba, no sé, pero tenía el presentimiento de que todo iba a salir bien. Será que llevaba demasiado tiempo sin ver el mar, sip, eso sería. Se oía “Who says” de Selena Gómez aunque a medida que nos alejábamos del coche se oía menos hasta que Louis quitó la llave y la radio se apagó. Yo seguí la canción en mi cabeza y Bella me miraba sonriente.

Yo: ¿qué pasa?
Bella: no sé, estás… distinta.
Yo: he decidido ponerle buena cara a la vida aunque me lo page mal en algunos aspectos.
Bella: desde luego, estás hecha de otra pasta.